sábado, 28 de julio de 2012

MITOS Y LEYENDAS DE MEXICO - 2da PARTE

El carro rojo.
  
 En la carretera antigua México-Cuernavaca cuentan que después de las 12 de la noche un carro deportivo de lujo de color rojo hace un recorrido por la zona de Tres Marias. Se dice que el carro es ocupado por 5 bellas mujeres que les gusta la vida nocturna y que en su camino a la Ciudad de México les gustaba acompañarse por hombres. 
Lo malo es que cuentan que todo aquel se sube con ellas aparece muerto a la mañana siguiente o simplemente nadie mas lo vuelve a ver ya que las mujeres en realidad son demonios que buscan almas incautas para el infierno. 

El Choco.



 Leyenda local de Cuautla Morelos. La Ex Hacienda de Coahuixtla fue hasta hace 100 años una de las mas prosperas de la región y por consiguiente de las primeras en ser atacadas durante la revolución. 
Durante la época de esplendor de la hacienda había una muchacha que trabajaba en la misma y con la que muchos querían tener sus haberes. Ella siempre se negaba a todos los pretendientes por lo que uno de ellos se dedico a hacerla suya a cualquier costa. Una noche aprovecho que no había nadie y la violo para luego huir y no saber nada mas de el. 
Meses después la mujer dio a luz a un niño algo extraño ya que era mas despierto y hábil que los niños de sus edad. 
Cuando el niño cumplió 6 meses su madrina se ofreció a llevarlo a bautizar y así lo hizo, cuando cruzando el río el bebe le dijo ala mujer: 
- Madrina ya tengo dientes y se hablar y por eso te voy a matar. por lo que inmediatamente la ataco y arranco la cabeza para huir. 
Se dice que el hijo de esa mujer era hijo del diablo y que se le puede ver en las ruinas y los túneles de la ex hacienda jugando con los huesos de las personas que murieron en el lugar. 


La niña fantasma de Gabriel Mancera.

La leyenda que a continuación os voy a contar, ha circulado de boca en boca por los habitantes de las colonias del Valle, Narvarte y aledañas por igual. La ubicación exacta de ésta, toma forma exactamente en el cruce del Eje Vial Número 5, mejor conocido como Eugenia, y el Eje Vial Número 2, también conocido como Gabriel Mancera. 
Alrededor de las 2 a.m., se cuenta, una chiquilla se dirigía caminando hacia la farmacia para comprar las medicinas que su madre enferma requería, hecho por el que se vió forzada a salir a esas altas horas de la madrugada. 
La niña, consciente de la hora, prudentemente respetaba los semáforos y señalamientos antes de cruzar las calles hasta llegar a su destino, y así lo hizo también en el cruce de Eugenia con Gabriel Mancera. 
Al ponerse la luz roja para los vehículos que transitaban sobre Eje 5, la chica se dispuso a caminar, de esquina a esquina, para cruzar dicho Eje, pero, a diferencia de la gallina, nunca llegó al otro lado del camino, ya que un coche que iba a exceso de velocidad decidió ignorar la luz roja y cruzar, sin tomar precaución alguna sobre otros automóviles o transeúntes cruzando. Golpeó mortalmente a la niña, dejándola medio viva y medio muerta en el arroyo del tránsito. El automovilista responsable nunca se bajó del vehículo… es más, nunca se detuvo para saber si la niña vivía o moría y nunca fue para pedir asistencia médica a nadie ni por nada. Siguió su camino, sin más. 
Eventualmente, la niña falleció en agonía y sola, nadie la ayudó. Desde entonces, y es aquí donde uno debe espantarse, alrededor de las 2 a.m., en el cruce de Eugenia con Gabriel Mancera, el espíritu de la niña se aparece a los automóviles que circulan a esa hora a exceso de velocidad. Ella cruza la calle como aquella fatídica noche cuando perdió la vida, provocando así que los autos se vuelquen por tratar de esquivarla cuando la ven, quedando literalmente “patas arriba”. Una vez que provocado el accidente, se va, dejando a los pasajeros sin asistencia de ningún tipo para morir solos, tal cual a ella le sucedió. 

 Los niños del terremoto. 

 
 Durante el sismos del 1985 muchas de las victimas fueron niños en edad escolar ya que el sismo ocurrió entre las 7 y 7:30 am cuando muchos plantes de distintos niveles de educación abrían sus puertas o comenzaban las clases. 
Muchas de estos centro educativos resultaron dañados parcial o totalmente con la consabida perdida de vidas. Después de la reconstrucción de algunos de ellos, comenzaron los fenómenos extraños. 
Algunas personas comenzaban a reportar que se veían niños jugar, se escuchaban conversaciones o incluso áreas de juegos infantiles presentaban actividad. Este fenómeno se extendió en gran parte de los centros educativos que tuvieron alguna tragedia durante los sismos y aun en día hay persona que dicen observar dichos eventos aunque algunos lugares hace tiempo que dejaron de ser centros educativos. 


La Enfermera Fantasma. 

 
 A pesar de ser una historia de enfermera no tiene nada que ver con la famosa planchada. Esta enfermera se manifiesta en otra zona del país que es la Carretera San Felipe-Mexicali en el estado de Baja California Norte. 
La historia cuenta que esta era una enfermera muy querida por la gente del pueblo y trabaja con un respetado doctor muy famoso y solicitado. Un día la enfermera fue requerida pro el medico para un procedimiento de emergencia al cual se presento, pero al descubrir que el doctor se dedicaba a realizar abortos clandestinos se negó a participar y escapo. El doctor preocupado por lo que la enfermera fuera a denunciar la mato y escondió el cadáver en el desierto seguro que nadie la encontraría. 
Tiempo después la gente comentaba la extraña desaparición de la enfermera y el doctor decía que ella se había ido a los US, pero al poco tiempo la conversación cambiaría diciendo que en un punto de la carretera la enfermera era vista caminando por un tramo especifico de la vía por lo que se hizo una investigación y se localizo el cuerpo con el cual se acusaría al medico el cual ya había huido y no se volvió a saber nada de el. 


El Charro Negro. 

 
 Una leyenda muy conocida en distintas partes del país ya sea en Mechoacán, DF, Edo Mex, o Veracruz por nombrar algunos. La historia varia pero siempre detalla a un hombre de negro vestido de charro nunca se le ve la cara o solo los ojos son visibles. 
Dicen que aparece en los descampados y se le aparece al a gente necesitada de algún favor como dinero, amor o poder o que simplemente se le ve a lo lejos. No siempre se encuentra en áreas rurales ya que ha sido visto en lugares como el callejón del Aguacate en Coyoacan en la Ciudad de México o en el centro de Zamora Mechoacán. 
La gente que lo ha visto dice que es el mismo Diablo al que se ve y que las personas que caen en tentación son robadas por él. Dos leyendas con distinto final lo hacen el principal personaje. 
La primera en Guanajuato dice que había una joven muy hermosa la cual era pretendida por muchos, a lo que ella se negaba. Una noche cuando ella se prepara a a dormir escucho un caballo llegar debajo de su ventana. La joven curiosa abrió la ventana y vio a una persona vestida de charro la cual volteo a verla con unos ojos rojos encendidos, la joven asustada cerro la puerta y escucho un relincho espectral. A partir de esa noche el visitante se presentaba cada noche, harta por la situación consulto al sacerdote del lugar el cual le recomendó que colocara un crucifijo en la ventana pero cubierto de una tela ademas de leer la biblia. 
Al presentarse el charro debía leer un pasaje especifico y descubrir la cruz, muerta de miedo la joven espero toda la noche hasta que se presento el charro. Cumpliendo las recomendaciones del párroco leyó el pasaje y descubrió el crucifijo en el momento en que un rayo caía en el patio y el charro desaparecía en una nube de azufre. 
La otra leyenda no tuve final feliz, se dice que otra joven era pretendida por muchos pero ella los rechazaba esperando conseguir a alguien que llenara sus ambiciones. Finalmente un charro negro se presentaba en su casas todas las noches y le ofrecía dinero y joyas, la joven ambiciosa no dudo mucho tiempo y acepto el regalo del desconocido el cual la monto en su caballo y partió con ella a toda prisa. 
La joven se asusto y quizo bajar del caballo pero no podía ya que se encontraba como pegada a la silla del caballo y comenzó a gritar de terror al descubrir el rostro del diablo debajo del sombrero del charro. 

 La Calle del Bulto.

  
 Se cuenta que en varias calles de algunas ciudades mexicanas, cuando alguien conduce su auto se tiene que detener de improvisto al observar un bulto que le bloquea la calle. El conductor se baja para examinar el bulto y considerar el moverlo. Pero al momento de hacerlo el bulto desaparece sin dejar rastro, confundido el conductor sube a su vehículo pensando que su imaginación le ha jugado una mala pasada. Al momento de arrancar observa que el mismo bulto le estorba el transito y ya depende de la versión el conductor baja de nuevo para comprobar que no hay nada frente a su auto y huye a toda velocidad o inmediatamente parte. 


El Estadio Azteca 


El Estadio Azteca es una de las construcciones modernas mas emblemáticas en el ámbito deportivo mexicano. Un lugar iconico de los deportes y eventos mas importantes que se han llevado a cabo en la ciudad y en algunos casos de México.
Una de las leyendas dice que durante su construcción, hubo muchas muertes en el edificio y desapariciones de trabajadores, ya que siguiendo instrucciones de los arquitectos se siguió una antigua tradición en la cual la construcción si quiere sobrevivir a los embates del tiempo debe serlo a base de sangre. Las historias dicen que muchos trabajadores caían en los fosos de construcción durante la obra cuando se rellenaban con hormigón o cemento. 
Otros dicen que se enviaban cuadrillas a ciertas partes de lugar y algunos de ellos ya no volvían o decían que habían renunciado. Dicen que por las noches se escuchan ruidos de construcción, lamentos o solicitud de ayuda. 
La otra leyenda habla de que durante un evento deportivo hubo una avalancha humana en donde murió un niño aplastado por la multitud en un túnel de acceso. Algunos de los vigilantes dicen que algunas veces el niño se acerca a ellos buscando ayuda o que ellos sienten que no pueden respirar. 

La Banda Sangre.

  Esta leyenda fue extendida ampliamente por varios periódicos locales en el estado de Guerrero, a manera de aviso alertaban a los automovilistas sobre las acciones de una banda delictiva que se dedicaba a transitar por la carretera en la noche y con las luces apagadas.
Advertían que si no se concedía el cambio de luces los miembros de dicha banda iniciaban una persecución y asesinaban al automovilista. 


El trabajador de Coca-Cola.

  Se supone que en la planta embotelladora de Coca Cola de Naucalpan, cada determinado tiempo (6 meses creo que dice) se lavan totalmente los tanques donde se mezclan los ingredientes del refresco La leyenda dice que haciendo esa limpieza encontraron en el fondo de uno de esos tanques el cuerpo de un trabajador que habían reportado como desaparecido desde hacia meses. En algunas variantes de la leyenda agregan que el trabajador estaba infectado de SIDA.


Gusanos en los Gansitos y Twinkies.

Los Gansitos y Twikies son de las golosinas mas conocidas en el medio mexicano, ya que son pastelitos rellenos de mermelada cubiertos de chocolate mientras que el twinkie es mas conocido. Duratne los 80´s corrió la leyenda que algunos niños al abrir algunos de estos panecillos descubrieron en su interior gusanos o lombrices por lo que los productos fueron retirados de inmediato y las familias indemnizadas. 


Coca Cola. 

 Esta leyenda tiene distintas variantes y muy conocida en el mundo. Se dice que una persona mientras disfrutaba de una Coca Cola, detecto un sabor extraño en el producto, por lo que le reclama al tendero que hay algo en su bebida. Los 2 se dirigen a una coladera y vierten el producto en ella descubriendo en el interior de la botella dedos humanos o cadáveres de animales. 


Sopas Maruchan.

  
 Se cuenta que en 2003 varias de estas sopas instantáneas provocaron heridas o la muerte a las personas que las consumieron debido a en su interior fueron halladas agujas dentro de la pasta. La otra versión mas reciente y que últimamente hasta en las noticias ha salido es que la sopa maruchan esta hecha de una especie de polímero, por lo cual al consumirla uno se siente satisfecho y que uno tarda mas de 4 de días en digerirla completamente. 

Las pastillas para bajar de peso


Una historia relacionada es las de pastillas para control de peso.  
Hace unos 6 años se anunciaba en México una pastilla milagrosa para bajar de peso casi de manera instantánea, lo sorprendente del asunto es que esta pastilla realmente funcionaba. Poco tiempo después varias personas que consumían la pastilla dejaron de hacerlo pero aun así seguían bajando de peso y algunos de ellas morían. 
Después de las investigaciones, se conoció que las pastillas en realidad eran huevecillos de tenias o solitarias y que al ser consumidos provocaban que el parásito se desarrolla en el huésped y por consiguiente la persona bajara de peso al nutrir al parásito. 

La Calle De Don Juan Manuel. 

 
Hace muchos años – cuenta la tradición – que vivía en esta Calle un hombre muy rico, cuya casa quedaba precisamente detrás del Convento de San Bernardo. Este hombre se llamaba Don Juan Manuel y se hallaba casado con una mujer tan virtuosa como bella. Pero aquel hombre, en medio de sus riquezas y al lado de una esposa que poseía prendas tan raras, no se sentía feliz a causa de no haber tenido sucesión. 
La tristeza lo consumía, el fastidio lo exasperaba y para hallar algún consuelo, resolvió consagrarse a las prácticas religiosas, pero tanto, que no conforme con asistir casi todo el día a las iglesias, intentó separarse de su esposa y entrar fraile a San Francisco. Con este objeto, envió por un sobrino que residía en España, para que administrase sus negocios. Llegó a poco el pariente y pronto también concibió D. Juan Manuel celos terribles, tan terribles que una noche invocó al diablo y le prometió entregarle su alma, si le proporcionaba el medio de descubrir al que creía lo estaba deshonrando. El diablo acudió solícito, y le ordenó que saliera de su casa a las once de esa misma noche y matara al primero que encontrase. Así lo hizo D. Juan, y al día siguiente, cuando creyendo estar vengado, se encontraba satisfecho, el demonio se le volvió a presentar y le dijo que aquel individuo que había asesinado era inocente pero que siguiera saliendo todas las noches y continuara matando hasta que él se le apareciera junto al cadáver del culpable. 
D. Juan obedeció sin replicar. Noche con noche salía de su casa: bajaba las escaleras, atravesaba el patio, abría el postigo del zaguán, se recargaba en el muro, y envuelto en su ancha capa, esperaba tranquilo a la víctima. Entonces no había alumbrado y en medio de la obscuridad y del silencio de la noche, se oían lejanos pasos, cada vez más perceptibles: después aparecía el bulto de un transeúnte, a quien, acercándose D. Juan, le preguntaba: 
- Perdone usarcé, ¿qué horas son? 
- Las once. 
- ¡Dichoso usarcé, que sabe la hora en que muere! 
Brillaba el puñal en las tinieblas, se escuchaba un grito sofocado, el golpe de un cuerpo que caía, y el asesino, mudo, impasible, volvía a abrir el postigo, atravesando de nuevo el patio de la casa, subía las escaleras y se recogía en su habitación. 
La ciudad amanecía consternada. Todas las mañanas, en dicha calle, recogía la ronda un cadáver, y nadie podía explicarse el misterio de aquellos asesinatos tan espantosos como frecuentes. 
En uno de tantos días muy temprano, condujo la ronda un cadáver a la casa de D. Juan Manuel, y éste contempló y reconoció a su sobrino, al que tanto quería y al que debía la conservación de su fortuna. 
D. Juan al verlo, trató de disimular; pero un terrible remordimiento conmovio todo su ser, y pálido, tembloroso, arrepentido, fue al convento de San Francisco, entró a la celda de un sabio y santo religioso, y arrojándose a sus pies, y abrazándose a sus rodillas, le confesó uno a uno todos sus pecados, todos sus crímenes, engendrados por el espíritu de Lucifer, a quien había prometido entregar su ánima. 
El reverendo lo escuchó con la tranquilidad del juez y con la serenidad del justo, y luego que hubo concluido D. Juan, le mandó por penitencia que durante tres noches consecutivas fuera a las once en punto a rezar un rosario al pie de la horca, en descargo de sus faltas y para poder absolverlo de sus culpas. 
Intentó cumplir D. Juan; pero no había aún recorrido las cuentas todas de su rosario, la primera noche, cuando percibió una voz sepulcral que imploraba en tono dolorido: 
- ¡Un Padre Nuestro y un Ave María por el alma de D. Juan Manuel! 
Quedóse múdo, se repuso enseguida, fue a su casa, y sin cerrar un minuto los ojos, esperó el alba para ir a comunicar al confesor lo que había escuchado. 
- Vuelva esta misma noche – le dijo el religioso – considere que esto ha sido dispuesto por el que todo lo sabe para salvar su ánima y refexione que el miedo se lo ha inspirado el demonio como un ardid para apartarlo del buen camino, y haga la señal de la cruz cuando sienta espanto. 
Humilde, sumiso y obediente, D. Juan estuvo a las once en punto en la horca; pero aún no había comenzado a rezar, cuando vió un cortejo de fantasmas, que con cirios encendidos conducían su propio cadáver en una ataúd. 
Más muerto que vivo, tembloroso y desencajado, se presentó al otro día en el convento de San Francisco. 
- ¡Padre – le dijo – por Dios, por su santa y bendita madre, antes de morirme concédame la absolución! 
El religioso se hallaba conmovido, y juzgando que hasta sería falta de caridad el retardar más el perdón, le absolvió al fin, exigiéndole por última vez, que esa misma noche fuera a rezar el rosario que le faltaba. 
Que fue del penitente, lo dice la leyenda. ¿Que paso allí? Nadie lo sabe, y sólo agrega la tradición que al amanecer se encontraba colgado de la horca pública un cadáver erá del muy rico Sr. D. Juan Manuel de Solórzano, privado que había sido del Marqués de Cadereita. 
El pueblo dijo desde entonces que a D. Juan Manuel lo habían colgado los ángeles, y la tradición lo repite y lo seguirá repitiendo por los siglos de los siglos. 

La casa de citas de El Pedregal. 

 Sólo van mujeres ‘de sociedad’ que le dicen al marido que van al súper y en realidad tienen sexo con tipos súper guapos y musculosos. En la entrada las recibe una mujer que se encarga de que alguien les haga el súper mientras ellas se divierten. Luego, la mujer regresa a su casa con el súper hecho y sin levantar sospechas. 

La silla de ruedas gratuita

  Mucha gente cree, por alguna razón, que si juntas un kilo de tiritas doradas de los empaques de cigarros o de anillos de las latas, te regalarán una silla de ruedas. ¡Al parecer fundían las tiritas de plástico para hacer la silla! Nunca nadie sabía quién se encargaba de semejante intercambio bobo. 

El fantasma de El Palacio de Hierro de Durango.

  
 Antes, aquí estaba el toreo de la Condesa, en donde murió el torero Alberto Balderas. Dicen que en la bodega se aparece y que le pellizca las pompis a las empleadas. 

 Las tuberías de la Ibero.

  
 En los baños de mujeres, muchas estudiantes vomitan porque son bulímicas. Entonces las tuberías no pueden soportar tanta acidez y, por lo tanto, hay que cambiarlas a cada rato, pues se deterioran con facilidad. 

La videoteca de Capulina. 

 Dicen que las fiestas en casa de Gaspar Henaine eran famosas porque asistían los famosos más destacados de México. Conforme la fiesta agarraba tono, algunos se aventuraban a entrar a una habitación en donde se celebraban orgías. Lo que nadie sabía entonces era que Capulina los grababa con cámaras escondidas.
GRACIAS A :
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