La ciudad de Christchurch en Nueva Zelanda registró
hoy una fuerte réplica de 5,0 grados a muy poca profundidad. La ciudad
resultó devastada el 21 de febrero 2011 por los efectos destructivos de
un gran terremoto y los fenómenos de licuefacción que dejaron
inutilizables vastas zonas de la ciudad. Esta réplica se suma a otra más
fuerte registrada previa a la Navidad, y que revivió los patentes
problemas por el agua que brota del suelo de casas y veredas.
El epicentro del sismo fue a 24km del centro de Christchurch y solo a 13km de profundidad. Se registró durante la noche, a las 1:27 hs del 2 de enero hora local (12:27 del 1 de enero hora UTC). No se reportaron daños inmediatos.
Justo antes de Navidad, cuando Christchurch empezaba a olvidarse de las tragedias naturales, otra serie de terremotos afectaron la ciudad y numerosos vecinos traumatizados revivieron la destrucción del agua y barro que brota.
Después de limpiar con baldes y escobas los pavimentos interiores de las casas o del jardín, o ver que sus propiedades bajan de nivel, los medios de prensa registraron testimonios de ciudadanos que se sentían nerviosos, preocupados y hasta traumatizados por la situación.
Después del terremoto de magnitud de 6,3 el 22 de febrero, parte de la ciudad quedó imposibilitada de seguir habitándose.
Fue seguida por uno sismo de igual magnitud el 13 de junio y otro por una magnitud 6,0 el 23 de diciembre. “Hasta ahora fallas desconocidas para los geólogos, ubicadas en Canterbury, están liberando una similar al crujido de las fibras de la madera en una regla rota, y un año, dos años, cinco años, 50 años, es una milésima de segundo en el tiempo geológico”, señala NZHerald según los geólogos.
Las tierras arruinadas por el hundimiento y el fenómeno de licuefacción han sido identificadas, agregan los estudios. Físicamente, la ciudad puede sobrevivir pero, según las entrevistas del medio neozelandés, psicológicamente es otra cuestión y las personas están sufriendo un trauma ante los sismos y réplicas que se iniciaron previas a la Navidad.
Mientras las personas reaccionan cada vez más asustadas, algunos de los animales parecen acostumbrarse en el zoológico de Christchurch, explicó su director Linn Anderson al medio Stuff.
“En febrero, los rinocerontes blancos se sentaron juntos en el medio de la dehesa. A partir de junio, hicieron dos vueltas completas a la carrera completa, mientras que el viernes de la semana pasada sólo una, como si dijeran, “Oh, bueno, ahí llegó otro”.
“De alguna manera nuestros animales están lidiando mejor con los acontecimientos del viernes (previo a navidad) que la gente. Muchas personas en Christchurch está enfermos”, agregó Linn Anderson a Stuff.
Christchurch es la ciudad de importancia en Nueva Zelanda y desde febrero 2011 se ve perturbada por una grave crisis económica ocasionada por el terremoto.
Artículo original de lagranepoca.com
El epicentro del sismo fue a 24km del centro de Christchurch y solo a 13km de profundidad. Se registró durante la noche, a las 1:27 hs del 2 de enero hora local (12:27 del 1 de enero hora UTC). No se reportaron daños inmediatos.
Justo antes de Navidad, cuando Christchurch empezaba a olvidarse de las tragedias naturales, otra serie de terremotos afectaron la ciudad y numerosos vecinos traumatizados revivieron la destrucción del agua y barro que brota.
Después de limpiar con baldes y escobas los pavimentos interiores de las casas o del jardín, o ver que sus propiedades bajan de nivel, los medios de prensa registraron testimonios de ciudadanos que se sentían nerviosos, preocupados y hasta traumatizados por la situación.
Después del terremoto de magnitud de 6,3 el 22 de febrero, parte de la ciudad quedó imposibilitada de seguir habitándose.
Fue seguida por uno sismo de igual magnitud el 13 de junio y otro por una magnitud 6,0 el 23 de diciembre. “Hasta ahora fallas desconocidas para los geólogos, ubicadas en Canterbury, están liberando una similar al crujido de las fibras de la madera en una regla rota, y un año, dos años, cinco años, 50 años, es una milésima de segundo en el tiempo geológico”, señala NZHerald según los geólogos.
Las tierras arruinadas por el hundimiento y el fenómeno de licuefacción han sido identificadas, agregan los estudios. Físicamente, la ciudad puede sobrevivir pero, según las entrevistas del medio neozelandés, psicológicamente es otra cuestión y las personas están sufriendo un trauma ante los sismos y réplicas que se iniciaron previas a la Navidad.
Mientras las personas reaccionan cada vez más asustadas, algunos de los animales parecen acostumbrarse en el zoológico de Christchurch, explicó su director Linn Anderson al medio Stuff.
“En febrero, los rinocerontes blancos se sentaron juntos en el medio de la dehesa. A partir de junio, hicieron dos vueltas completas a la carrera completa, mientras que el viernes de la semana pasada sólo una, como si dijeran, “Oh, bueno, ahí llegó otro”.
“De alguna manera nuestros animales están lidiando mejor con los acontecimientos del viernes (previo a navidad) que la gente. Muchas personas en Christchurch está enfermos”, agregó Linn Anderson a Stuff.
Christchurch es la ciudad de importancia en Nueva Zelanda y desde febrero 2011 se ve perturbada por una grave crisis económica ocasionada por el terremoto.
Artículo original de lagranepoca.com
0 comentarios:
Publicar un comentario