SU INTELIGENCIA SUPERA LO IMAGINABLE
La historia de Gabriel See parece superar incluso a la ciencia ficción. Se trata de un chico estadounidense de 13 años que está asombrando a científicos y educadores de todo el mundo con su inteligencia, que parece romper todos los límites que encuentra. Conozcamos un poco más de la vida de Gabriel...
El recuento de sus logros, premios, descubrimientos y desarrollos es realmente asombroso, y más aún teniendo en cuenta su corta edad. Este es justamente uno de los problemas más complicados que debe manejar él y su familia, ya que si bien su intelecto está muy avanzado, sigue siendo un niño y necesita contención adicional para poder desempeñarse en el ámbito académico.
Aunque sus padres y maestros siempre se dieron cuenta que Gabriel era muy inteligente, no fue hasta que tuvo alrededor de 7 años que realmente se percataron de su enorme potencial y comenzaron a estimularlo con mayor intensidad. A los 8 años y solo por diversión, Gabriel hizo el examen de matemática de admisión universitaria (el SAT, tan temido por los adolescentes norteamericanos), quedando en el 95% superior, con 720 puntos sobre 800 posibles.
También participó en competiciones y proyectos de investigación de importantes universidades e institutos. Gabriel asiste a una escuela con orientación artística, donde recibe clases de actuación, pintura e idiomas. Fuera de horario, realiza cursos avanzados en la Universidad de Washington, y también es miembro del equipo de natación local.
Para que se hagan una idea del potencial de Gabriel: Dentro de la Universidad de Washington funciona el Robinson Center, un programa de ingreso universitario para chicos menores de 15 años, pero él ya había hecho tanto por cuenta propia, que ese curso especial ya no le servía. Es decir, ¡es superdotado, hasta para los estándares de los superdotados!
Todos aquellos que han estado en contacto con Gabriel quedan impresionados por su capacidad para asimilar nuevos conocimientos, puede leerse un libro sobre cálculo avanzado en un par de días y comprenderlo casi por completo, relacionando los nuevos conocimientos con los que ya sabía. Esta creación constante de relaciones es lo que le permite avanzar cada vez más rápido con cada proyecto nuevo que emprende.
Su memoria fotográfica también es impresionante, siendo capaz de recordar la página y el lugar exacto donde se encuentra alguna ecuación que le genera curiosidad.
Este contacto le permitió luego, en 2009, y con tan solo 11 años de edad, participar de una convocatoria organizada por el MIT para desarrollar equipamiento de laboratorio para realizar estudios genéticos. En este evento, el equipo de Gabriel obtuvo la medalla de plata.
Fuente: webayunate.com
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