Sin aviso, su vida cambió drásticamente un día de 1968 cuando tenia 16 años, comenzó a no poder controlar su propio cuerpo, sufría movimientos violentos, ni si quiera podia avisar a sus padres, Josef y Anna, ni a sus tres hermanas. Poco después de lo ocurrido ese momento, él neurólogo de la Clínica Psiquiátrica Wurzburgle diagnosticó la “epilepsia del Grand Mal”.
Y a consecuencia de la dureza de sus ataques y de una fuerte depresión que padeció, Anneliese fue finalmente admitida en el hospital para disponerla a tratamiento.
En 1968, con 16 años, Anneliese comenzó a padecer extraños ataques y se le diagnosticó epilepsia. Permaneció internada en el hospital psiquiátrico de Würzburg. Cuando salió, fue capaz de completar sus estudios de bachillerato y matricularse, en 1973 en la Universidad de Würzburg. La joven Alemana comenzó a ver diabólicas visiones “muecas” monstruosas, durante sus rezos , incluso, escuchaba voces que le decían Anneliese se cocerá en el infierno”.
La historia, y pueden herir tu sensibilidad. Prosigue bajo tu propio riesgo.
Sin embargo, durante todo este Anneliese aseguró escuchar voces de ultratumba y tener visiones demoníacas que atribuyó a una posesión infernal. Los médicos que la atendieron no encontraron paliativos ni una explicación satisfactoria a los padecimientos de la joven, los padres católicos optaron por pensar que su hija, en efecto, estaba poseída. Se dice que los mismos demonios no le permitían comer; eso le provoco una terrible inanición.
En 1973, los padres acudieron a la parroquia local solicitando a los religiosos que su hija fuera sometida a un exorcismo. Al principio, todos ellos lo rechazaron, ya que la doctrina de la Iglesia Católica con respecto a estas prácticas es muy estricta.
Poco después, el párroco Ernst Alt, considerado un reputado experto en la materia, creyó probar que Anneliese reunía las condiciones suficientes para considerarse endemoniada y consiguió el permiso de las autoridades eclesiásticas para realizar un exorcismo siguiendo los pasos del Rituale Romanum.
Los padres de Anneliese aseguran haber visto “corriendo” en los pasillos de la casa donde estaba su hija: “cuando nosotros íbamos a ver a Anneliese veíamos sombras en los pasillos, cerca de la habitación de nuestra hija”.
Días antes de su muerte, Anneliese gritaba en su clase asegurando que: «todos los demonios la seguían», esto hacia que hasta sus mejores amigos dejaran de visitarla, excepto su novio: «ella murmuraba que me alejara de ella, pero nunca la dejé sola».
Quienes estuvieron presentes en los exorcismos de Anneliese, afirmaron que las cruces se volteaban hacia abajo misteriosamente y las ventanas se rompían como si alguien aporreara algo en ellas. Enrst Alt les decía a los padres que debían mantener la calma, pues esto sucedía debido a la presencia demoníaca.
Las últimas palabras que la joven le dijo a su madre fueron «madre, estoy asustada», a los sacerdotes les dijo por última vez “pidan su absolución, Lucifer está cerca, esta tierra está condenada”. Desde ese día, sus palabras han sido vistas como una proyección del Apocalipsis.
Aún hoy día, hay que visita la tumba de Annelise, como lugar de peregrinaje, y adoración a una “santa que luchó contra el diablo”.
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