domingo, 8 de diciembre de 2013

LAS LOMAS ARTIFICIALES DE MIMA

H.P.Lovecraft y otros novelistas fantásticos crearon la leyenda de los promontorios artificiales americanos, considerados como entradas a un mundo desconocido. Sin pretender dramatizar, es interesante sin embargo, indicar que existen unos monticulos parecidos en Rusia, Mongolia y China.
¿Fenómeno natural general? ¿Huellas de una civilización mundial? El futuro lo indicará.
No es lo que podría llamarse un paisaje “majestuoso” sin embargo caminar entre los monticulos Mima producen la extraña sensación de estar en un escenario ajeno a la Tierra; totalmente “extraterrestre”.
Cerca del extremo sur de Puget Sound a unos 12 kilómetros al sur de Olympia, existen decenas y decenas de extraños monticulos que forman uno de los más extraños paisajes de la Tierra.  Parecen un mar de bolas gigantescas semienterradas. “No hay ninguna razón evidente por la que debieran existir”, dice Bernard Hallet, profesor de geología de la Universidad de Washington. De hecho, después de dos siglos de especulaciones, los científicos todavía están desconcertados por el origen de los montículos y su magnitud: Antes de que el desarrollo de la agricultura invadieran la región, los montículos se extendían a lo largo de sus buenas 20 millas cuadradas.
Los científicos han ofrecido de ellos diversas explicaciones:
  • Creados por hombres  prehistóricos
  • Construidos por peces gigantes en un periodo durante el cual, las praderas estaban sumergidas
  • Enormes hormigueros
  • Madrigueras hechas por geómidos (especie de castores)
Si se mira desde un buen punto de observación, desde el borde de una de las praderas, se distinguen millares de monticulos, perfectamente simétricos todos ellos, que surgen del suelo como enormes esferas semienterradas.
En ciertos lugares, hay hasta 10.000 de esos promontorios en un kilómetro cuadrado. Los mayores tienen de 2 a 2´50 metros de alto, y los más pequeños  son sólo pequeñas jorobas apenas distinguibles. Pueden tener desde 1,80 hasta más de 20 m. de diámetro. Y cuanto más grandes, mas simétricos parecen. Todos los montículos de un determinado sector, son aproximadamente de la misma altura.

En la foto se observan perfectamente los monticulos llamados tipo II o “de lagrima”, que se caracterizan por estar conectados con otros monticulos por medio de una construcción tubular. Estas “galerías no son huecas si no de tierra compacta y se desconoce su origen.
Estas lomas han producido perplejidad desde que la expedición americana de exploración bajo el mando del capitán de fragata Charles Wilkes penetró en el Puget Sound en 1841. Pensando que se trataba de túmulos funerarios antiguos, hizo que se excavara uno de ellos. No se halló ni un solo hueso. Hizo entonces excavar otros dos pero tampoco aparecieron osamentas. Desde entonces, han sido abiertas centenares de esas pequeñas lomas, pero nadie ha encontrado en ellas el más pequeño vestigio que sugiera que seres humanos hayan tomado parte en su contrucción aunque fuera mínimamente.
La pradera en la que están situados los ejemplares más impresionantes de tales montículos es la llamada Pradera Mima; de ahí la denominación de los monticulos. La palabra mima procede del lenguaje chinook y su significado se relaciona con la idea de la muerte y los enterramientos. Sin embargo, no se conoce ninguna leyenda, ni historia del folkrore indio que pueda explicar la formación de esas lomas.
Una de las explicaciones más fantáticas fue propuesta por el eminente naturalista Louis Agassiz. Observando el dibujo de uno de los promontorios y escuchando su descripción, anunció bruscamente que se trataba de los nidos de un pez succionador de la família de los catostomídeos, construidos en la época en en que las praderas estaban sumergidas bajo el agua. Dejando aparte otros absurdos, las praderas del Estado de Washigton jamas estuvieron cubiertas por agua dulce y solo durante un breve periodo de tiempo fueron anegadas por el agua salada de los oceanos de la era postglacial. Agassi tambien defendió la teoría del fijismo contraria a la evolución darwiniana con lo que no se puede decir que como defensor de teorias tuviera mucho exito.
Hubo un momento en que la teoría de los hormigueros estuvo de moda. Sobre todo al descubrirse en la provincia Argentina de Santa Fe, construcciones tipo Monticulos Mima, precisamente en regiones que constituyen el habitat natural de hormigas consumidoras de hongos y constructoras de hormigueros. También en los claros bosquecillos de coníferas próximos a las praderas, vive una gran hormiga negra llamada Formica sanguínea. Los hormigueros que construye, estan hechos de agujas de pino y ramitas mezlados con barro y piedras,  formando nidos que en ocasiones alcanzan los 1,50 m. de altura. No es demasiado dificil imaginar una especie de hormiga más antigua que construyera monticulos aún más altos, de arena gruesa y fango. Además la propia fisonomía de los monticulos “recuerdan” vagamente algunas construcciones formícidas. Esta teoría se vino abajo al encontrarse guijarros y piedras de un cierto tamaño en el interior de muchas de las lomas de Mima.
En el transcurso de los años, se han descubierto numerosos indicios geológicos. Nadie está de acuerdo sobre a donde apuntan esos indicios exactamente, pero hay que tenerlos en cuenta. Algunas de las conclusiones que se desprenden de ellos, fueron expuestas por J.Harlan Bretz en un boletin del servicio de topografía geológica del estado de Washington. Lomas bien formadas no se encuentran mas que en las llanuras de fusión del glaciar Vashon, que cubría la región hace unos 15.000 años. En las praderas se formó hielo en las grietas, y el hielo, al acumularse, aún más el fango, formando un gran número de montones de tierra en forma de polígonos, y las propias grietas se ensancharon. Finalmente, los bloques de tierra se helaron también. Cuando llegó el gran deshielo, la masa helada de las hendiduras se licuó dejando en pie los grandes polígonos de tierra, que se derretían más lentamente que el hielo. Las formas redondeadas que acabaron presentando, se explican por la erosión.
Distribución de los montículos Mima en EEUU. Aunque la dispersión geográfica indica indudablemente algo sobre su origen, Los geólogos no se ponen de acuerdo sobre lo que esta indica.
Otros geólogos han encontrado errores en la teoría  de Ritchie, discuten el hecho de que la región tuviera el género de clima que éste describe. Sostienen que la región no era mucho más fria durante el periodo de formación de las lomas de lo que lo es hoy. Sobre todo, el problema de la teoría de Bretz-Ritchie es que como todas las malas teorías soluciona un problema creando cien más, porque, en el supuesto de que la formación de las lomas de Mima haya sido la congelación y posterior descongelación del agua de relleno en las grietas de las praderas, ¿porqué solamente se encuentran en Mima, en el territorio de fusión del Glaciar Vashon, y no en TODOS los territorios de fusión de TODOS los glaciales que se han descongelado desde la última glaciación?
Está también la teoría de los geómidos. Esta fue anunciada primeramente en  1941 por Walter W. Dalquist, en un momento en que se estaba llevando a cabo el inventario de los mamíferos del sur del Estado de Washington. Más tarde desarrolló esta teoría en profundidad junto a Victor Sheffer, un biólogo del departamento de Pesca y Fauna de los Estados Unidos. Hacen notar que en todas partes donde aparecen lomas hay (o ha habido) geómidos. Plantean como postulado que cuando la capa de hielo del Vashon retrocedió y la vegeración se estableció sobre sus huellas, los geómidos comenzaron a instalarse procedentes del sur. Finalmente, en la extremidad meridional del Puget Sound, tropezaron con un joven bosque de coniferas que había crecido a medida que el glaciar retrocedía. Los geómidos no viven en los bosques sombríos y ya no avanzaron más, excavando madrigueras en las praderas que rodeaban el bosque.
Dalquist y Sheffer pretendían que cada monticulo representa el “territorio” de una familia de geómidos, y que el monticulo era una madriguera perforada de galerías de vivencia y almacenaje; las ·raices” serían asímismo galerías abandonadas que se habían llenado de fango.
Los adversarios de la teoría de los geómidos replican que no todos los monticulos tienen “raices” de fango. Asímismo un geólogo escribe: “Tras minuciosas investigaciones más de 50 guijarros han sido retirados del interior de los montículos. El tamaño de estos guijarros varía de 5 a 50 cms. de diámetro y un gran número de ellos fueron hallados muy arriba, por encima de la base de la loma”.  Entonces se plantea la cuestión de como podría un geómido empujar una piedra del tamaño de un balón de fútbol hasta la cúspide de su nido.

Sección de un monticulo tipo donde se aprecia su estructura completa incluyendo sus tipicas “raices” que tanto desconciertan a los geólogos.
Para rematar el asunto y  darle el toque de misterio adecuado, hay quienes afirman que los monticulos crecen. Los agricultores de la región, comenzaron a hablar de ello hace unos cincuenta años. El doctor Sheffer entre otros muchos cientificos ha tratado este último aspecto con mucha seriedad. 
por Elton Caton y Johan Sorano
FUENTE : AQUI

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