Probablemente no sea suficiente para causar un apocalipsis o incluso hacer una parcela para una película de terror decente, pero una nueva investigación encuentra que muchos genes en ratones muertos y pez cebra viven por hasta 48 horas después de la muerte y lo mismo podría ser cierto para los seres humanos. Son los genes suficientemente activos como para asustar a su gato con un ratón zombi?
El microbiólogo Peter Noble de la Universidad de Washington estaba probando la actividad de los genes en los órganos de los ratones y peces cebra inmediatamente después de la muerte. ¿Por qué? Es un experimento por curiosidad de ver lo que pasa cuando uno muere. Probablemente podemos obtener una gran cantidad de información acerca de la vida mediante el estudio de la muerte. Noble y su equipo sabían de un estudio previo que los microbios en órganos humanos viven durante muchas horas después de la muerte. Para determinar si esto se aplica al resto del cuerpo, se contrató a un hombre llamado jorobada Igor traernos muestras frescas. En realidad, estudiaron ratones muertos y pez cebra por primera vez por la medición de la cantidad de ARN mensajero activo que tienen - una señal de que los genes todavía están contando las células lo que deben hacer. De los 1000 genes analizados en cada especie, 548 y 515 genes de pez cebra genes de ratón fueron activos después de la muerte de hasta 2 días en los ratones y cuatro en los peces. Aún más sorprendente, algo de actividad aumentó en los animales muertos, incluidos los genes que normalmente sólo se activan al nacer, no la muerte.
¿Que está pasando aqui? Una teoría es que los genes están disparando automáticamente para ayudar en el proceso de curación en caso de que esto era sólo una grave lesión o trauma y no la muerte. Otra teoría es que algunos genes también suprimen otros de desarrollo y cuando mueren, los genes suprimidos repente se liberan para convertirse en activos - la probable causa de genes embrionarios disparados hasta después de la muerte y la posible razón por la cual las células cancerosas suprimidas en órganos pueden llegar a ser activos y causar cáncer en los pacientes trasplantados. Esta nueva investigación tiene algunos beneficios y plantea algunas preguntas serias. A pesar de que puede ayudar a los científicos forenses determinar mejor el momento de la muerte, sino que también pone en duda o definiciones tradicionales de la muerte misma. Si los genes de una persona siguen funcionando 48 horas después de otros signos vitales cesan, son todavía vivo? El siguiente paso es realizar los ratones y los ensayos de pez cebra en cadáveres humanos. Igor?
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