El barranco está situado en la isla de Tenerife −Canarias, España− enmarcado dentro del término municipal de Güímar, en el sureste de la isla. Foto: Angulo 3.
Numerosas historias y leyendas han surgido en torno al Barranco de Badajoz, un mítico lugar que esconde profundos misterios.
Si bien algunas historias parecen formar parte del imaginario colectivo, fueron relatadas por más de 100 años e incluso hay otras experiencias recientes.
El barranco está situado en la isla de Tenerife −Canarias, España− enmarcado dentro del término municipal de Güímar, en el sureste de la isla.
Al parecer, la belleza natural no es lo único con lo que nos podemos asombrar si nos aventuramos a este lugar. Al menos así lo describen los conocedores.
Avistamientos de extraños seres blancos, fenómenos paranormales, aparición de luces y entes, son solo algunos de los testimonios que le dan un toque de sabor y misterio a este escenario.
La niña de las peras
Este relato es contado de generación en generación y si bien coinciden casi todos, la discrepancia radica en que algunos la llaman niña de las peras, otros de las bayas, un dato menor para esta historia.
Según las referencias encontradas, publicadas por algunos aficionados, los hechos se sitúan entre 1890 y 1910.
Todo comenzó cuando unos padres enviaron a su hija –de unos 5 años- al Barranco de Badajoz en busca de fruta, pero la niña desapareció.
Los padres la buscaron incansablemente y esperaron hasta que se agotaron todas sus esperanzas.
La niña de las peras (barrancodebadajoz)
Sin embargo, para su sorpresa, la niña tocó a la puerta de su casa varias décadas más tarde, y a su regreso, la niña seguía manteniendo el mismo aspecto que tenía el día que desapareció.
La niña contó que para ella no habían pasado más de unas horas y que se entretuvo jugando con unos seres blancos en un hermoso jardín al pie de una escalera que ellos le invitaron a bajar. La escalera se hallaba dentro de una cueva del barranco, según su versión.
Luego la acompañaron a la escalera y volvió al “tiempo real” donde sus padres ya lucían canas.
Si esto realmente fue cierto, quizás en esa dimensión donde estuvo la niña (que cuenta con otro espacio-tiempo), un par de horas equivalían a cinco décadas nuestras. Según los relatos recabados fueron aproximadamente 50 años los que pasaron.
Seres brillantes
La leyenda cuenta que en el año 1912, dos trabajadores que realizaban trabajos de excavación en una de las cuevas del barranco, tras venirse abajo la pared en la que estaban trabajando, descubrieron una galería bastante más amplia.
Para su sorpresa, se encontraron con tres seres completamente blancos. Una versión cuenta que los trabajadores huyeron despavoridos hasta el cuartel más cercano de la guardia civil para informar de lo ocurrido. Otros cuentan que los mineros se comunicaron con los seres los cuales les informaron dónde debían excavar para encontrar agua.
Aunque la primera versión es la más extendida, la guardia civil de Güimar asegura que no hay archivos históricos donde se pudiese encontrar esta denuncia.
Extraño ser alado
En el año 1991, un grupo de curiosos atraídos por las historias del barranco de Badajoz se embarcaron en la aventura de visitar este lugar en plena noche para acampar.
Ser alado. Foto: Teyo Bermejo
En cierto momento oyeron un aleteo cerca de sus cabezas, y un fotógrafo que estaba en el grupo tomó fotografías de un ser que parece alado, aunque no parece muy amistoso.
Murmullos, luces y más
Esta última historia está recientemente publicada en un portal web. Un grupo de amigos –bastante escépticos- decidieron pasar la noche en el barranco, cerca de las galerías, a pesar de las advertencias de los lugareños.
Durante la noche escucharon desde desprendimiento de rocas, hasta claramente la voz de un hombre y una mujer en tono acelerado, como discutiendo, pero nadie del grupo llegaba a entender ni una palabra de aquella extraña conversación. Solo murmullos.
Luego, entre las dos laderas que formaban la V del barranco, divisaron una serie de luces moviéndose de un lado de la ladera hacia el otro. Casi a mitad de su trayecto, un objeto se detuvo, hizo un giro en profundidad y volvió a ponerse en el punto en el que estaba, totalmente quieto durante unos segundos. Luego siguió descendiendo hacia la ladera izquierda hasta ocultarse a la vista.
En síntesis, ni bien amaneció tomaron sus cosas y huyeron para nunca más volver, o por lo menos para pasar la noche.
En la redes también circula una fotografía de la Basílica de Candelaria en Tenerife en donde se divisa una extraña nube circular que tiene en el medio una suerte de flecha que apunta hacia el barranco. Los cibernautas asocian este hecho a seres de otra naturaleza que son residentes paralelos de ese lugar.
Basílica de la Candelaria (www.canariasmisterio.blogcindario.com)
Puesto que todo el universo está compuesto de energía, los lugares geográficos también la tienen.
Hay gente muy perceptiva que puede captar inmediatamente la energía de un lugar, otra no tanto, pero sí experimentan los hechos cuando son evidentes y aparecen frente a sus ojos.
El Barranco de Badajoz quizás alberga distintas energías, tal vez también otro tipo de vidas, lo que no podemos confirmar, ya que hablamos de leyendas.
Sin embargo, con el tiempo se ha comprobado que varios de los mitos o leyendas populares, tienen un gran componente de verdad y no son solo “cuentos de hadas”.
FUENTE : AQUI
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